No hay duda de que la pilea peperomioides es una de las plantas más curiosas y apreciadas. El hecho de que tenga las hojas redondeadas que salgan de pequeños tallitos ya llama la atención. Pero además, la facilidad que tiene para reproducirse hace que siempre puedas disfrutar de ella. Pero, ¿cómo propagar la pilea peperomioides?
Si tienes una en casa lo suficientemente grande, o vas a comprar una y te gustaría, desde el primer momento, reproducirla, aquí te vamos a dar todas las claves para que lo puedas hacer con éxito. ¿Empezamos?
Qué debes saber de la pilea peperomioides
Antes de meternos de lleno en la propagación de la planta, conviene que tengas una ligera idea de cómo es esta. Es decir, de qué necesidades tiene.
Esto es muy importante porque no en cualquier hogar va a desarrollarse bien. Verás, la pilea peperomioides es una planta que necesitan una buena iluminación, pero no necesariamente directa, sino más bien indirecta. Además, su temperatura ideal está entre los 15 y los 26ºC. Lo que quiere decir que, si es más baja, o más alta, puede acabar sufriendo y se te irá.
Junto a esto, el riego no es problema, porque hasta que no se le seca bien la tierra no tienes que regar. Pero no ocurre así con la humedad. No tolera para nada los ambientes secos. Y eso implica que es una planta que tendrás que rociarle agua, ponerle un humidificador, colocarla en una cúpula…
¿Por qué te decimos todo esto? Porque es posible que veas la planta y te enamore. Pero debes ser consciente de que quizá donde vives no sea el mejor lugar donde tenerla.
Cómo propagar la pilea peperomioides
Ahora que ya te hemos avisado, ¿qué tal si te pones a multiplicar tu planta? Esto se puede hacer con cualquier planta, ya sea pequeña, mediana o grande. Aunque existen diferentes métodos.
Propagar mediante plántulas
La primera forma de reproducir tu pilea peperomioides es con las plántulas. Y dirás, ¿de dónde?
Cuando la pilea peperomioides está bien cuidada es habitual que aparezcan en la base de la tierra nuevas plantitas con hojitas más redondeadas y pequeñitas. Si las dejas crecer un poco, lo suficiente para que puedan sobrevivir por sí solas, solo tendrás que cortarles el tallito a un centímetro por debajo de la tierra, o mirar por si pudieras cortarla y que ya tuviera raíces.
El siguiente paso para muchos es llevarla a un recipiente con agua. Ahí se mantiene unas semanas para ayudar a que eche más raíces. Y cuando eso pase se puede plantar en tierra para que siga su evolución.
Este método es uno de los mejores, porque es como si ya tuvieras una plantita y solo faltara que se desarrolle. Pero, como te hemos dicho antes, no es el único método posible.
Propagar mediante hoja
Si no quieres esperar a que tu pilea peperomioides dé hijuelos (plántulas), cosa que tarda poco porque es de rápido crecimiento, otra manera de reproducirla es a través de las hojas. Eso sí, cuidado.
Uno de los problemas habituales en la pilea peperomioides es que las hojas son delicadas. Tanto que pueden pudrirse si se sumergen en agua (algo a tener en cuenta con las plántulas).
Por eso, reproducir una pilea peperomioides a través de hoja tiene posibilidades, pero hay que hacerlo con cuidado (y poniendo varias para que al menos salgan algunas).
Además, hemos de advertirte de que es un método lento. No vas a ver los mismos resultados en el mismo tiempo que con las plántulas. Pero si tienes paciencia seguro que te gusta el resultado.
Una vez te hemos avisado, el método para propagar por hoja empieza con seleccionar la adecuada (o adecuadas). ¿Y cuáles son esas? Pues van a ser las hojas que ya estén maduras. Esto quiere decir las más grandes, que se vean con un colorido verde algo más fuerte y se noten por el tacto que están más gruesas.
Asegúrate de cortarlas con el peciolo incluido. Y que este mida unos cuatro centímetros aproximadamente. Una vez cortes los que quieres (sin dejar tu planta pelona, por supuesto), es hora del siguiente paso.
Y es que ahora tienes dos formas de hacerlo: en agua o en tierra.
Si eliges plantar en tierra, lo único que debes hacer es llenar una maceta pequeña con un poco de tierra, humedecerla y plantar el peciolo en ella. Eso sí, intenta que la hoja no toque la tierra, mucho menos si esta tiene agua, porque eso lo único que logrará es que se pudra y entonces habrás perdido todo.
Una vez la tengas, solo te quedará cuidarla como si fuera cualquier otra planta de pilea peperomioides.
En el caso de que quieras dejarla en agua, algo que se puede, deberás tener algunos cuidados extra. Para empezar, te diríamos de mojar la parte del corte del peciolo en canela. Esto ayudará a cicatrizar y a evitar hongos. Deja una horita o así que cicatrice un poco y pon un bote con agua.
Ahora, tienes que introducir el peciolo sin que el agua toque la hoja (si lo hace está perdido). Muchos recomiendan echar unas gotitas de agua oxigenada para ayudar a evitar hongos y pudriciones, por lo que si puedes hazlo. Y mantenla así hasta que veas que echa raíces.
En cuanto lo haga, verás que también empieza a echar hojas porque ya está lista para cambiarla a una maceta o bien para mantenerla en agua (porque sí, puedes cultivar la pilea peperomioides en agua).
Problemas habituales en la reproducción
Para terminar, nos gustaría hablarte de algunos de los problemas habituales que se dan en esta planta:
- Las hojas se mueren. Esto es debido a un exceso de humedad o de riego. Podríamos decir que se pudren.
- Las plántulas se secan. El problema en este caso está en la falta de humedad ambiental, aunque también puede ocurrir que la tierra la tenga demasiado seca o demasiado empapada.
- Las hojas de la plántula se doblan. Cuidado con el exceso de luz y el exceso de agua.
¿Te queda claro ahora cómo propagar la pilea peperomioides?